No pudo echarse allí una rápida ojeada sobre el panorama del Ocultismo, por tratarse en Isis simplemente de lo que tenía relación con los sistemas filosóficos comprendidos en nuestros tiempos históricos, y con los diversos simbolismos de las naciones desaparecidas. En la presente obra se exponen detalladamente la cosmogonía y la evolución de las cuatro Razas que han precedido a nuestra quinta Raza humana, dándose a luz ahora dos grandes volúmenes [De la primera edición inglesa] que explican lo que se dijo sólo en la primera página de Isis sin Velo, y en algunas alusiones esparcidas acá y allá en toda la obra. No podía intentarse presentar el vasto catálogo de las Ciencias Arcaicas en los actuales volúmenes, antes que hubiésemos tratado de tan tremendos problemas como los de la Evolución cósmica y planetaria, y el del gradual desenvolvimiento de las misteriosas humanidades y razas que precedieron a nuestra Humanidad Adámica. Por lo tanto, la tentativa presente para aclarar algunos misterios de la Filosofía Esotérica, no tiene a la verdad nada que ver con la obra anterior.
Permítase a la que estas líneas escribe, explicar lo dicho por medio de un ejemplo.
El volumen I de Isis, comienza con una referencia a «un libro antiguo». Es tan antiguo, que aunque nuestros modernos anticuarios meditasen sobre suspáginas durante un tiempo indefinido, no llegarían a ponerse de acuerdo acerca de laclase de material sobre que está escrito. Es el único ejemplar original que hoy día existe. Es el documento hebreo más antiguo, referente a la sabiduría oculta —el Siphrah Dzenioutha–; es una compilación del mismo, verificada en tiempos en que el primero era ya considerado como una reliquia literaria. Una de sus viñetas representa a la Esencia Divina emanando de ADAM[El nombre es usado en el sentido de la palabra griegaαγθρωπσs (ánthropos)], a manera de arco luminoso que pasa a formar un círculo; y, después de haber llegado al punto superior de su circunferencia, la Gloria inefable retrocede y vuelve a la tierra, llevando en su vórtice un tipo de humanidad superior. A medida que se aproxima más y más a nuestro planeta, la emanación se hace más y más obscura, hasta que al tocar la tierra es ya negra como la noche.
Este libro tan antiguo es la obra original de la cual fueron compilados los muchos volúmenes del Kiu-tí. Y no solamente este último y el Siphrah Dzenioutha, sino que también el Sepher Yetzirah[El rabino Jeshoshua Ben Chananea, que murió hacia el año 72 de nuestra Era, declaró abiertamente que había hecho «milagros» por medio del libro Sepher Yetzirah, y desafiaba a los escépticos. Franck, citando el Talmud babilónico, habla de otros dos taumaturgos, los rabinos Chanina y Oshoi. (Véase Jerusalem Talmud, Sanhedrín, cap. VII, &; y Franck, Kabalah, págs. 55, 56). Muchos de los ocultistas, alquimistas y kabalistas de la Edad Media han pretendido lo mismo, y aun el último mago moderno, Eliphas Lévi, lo asegura públicamente en sus obras sobre magia]–la obra atribuida por los kabalistas hebreos a su Patriarca Abraham (!); el Shu-King[Alrededor de 5000 años de antigüedad, escrito en los primitivos caracteres «Sello»(Chuan-tze) sobre bambú. Ver también nota al pie de la p. 9 –Ed.], la Biblia primitiva de la China; los volúmenes sagrados del Thoth-Hermes, egipcio; los Purânas de la India; el Libro de los Números caldeo, y el Pentateuco mismo, todos han sido derivados de aquel pequeño volumen padre. Dice la tradición que fue escrito en senzar, la lengua secreta sacerdotal, conforme a las palabras de los Seres Divinos que lo dictaron a los Hijos de Luz en el Asia Central, en los comienzos de nuestra Quinta Raza: pues hubo un tiempo en que este lenguaje (el senzar) era conocido de los Iniciados de todas las naciones, cuando los antepasados de los toltecas lo comprendían tan bien como los habitantes de la perdida Atlántida, que lo habían heredado a su vez de los sabios de la Tercera Raza, los Mânus-his, quienes lo aprendieron directamente de los Devas de las Razas Primera y Segunda. La viñeta de que se habla en Isis, se refiere a la evolución de estas Razas y a la de las Razas Cuarta y Quinta de nuestra Humanidad durante la Ronda o Manvantara Vaivasvata; estando cada Ronda constituida por los Yugas de los siete períodos de la Humanidad, cuatro de los cuales han pasado ya en nuestro Ciclo de Vida, y debiendo alcanzarse muy pronto el punto medio del quinto. Este dibujo es simbólico como cualquiera comprenderá perfectamente, y abarca el fondo desde elprincipio. El antiguo libro, después de haber descrito la evolución cósmica el origen de todas las cosas que existen en la tierra, incluso el hombre físico; después de hacer la verdadera historia de las Razas, desde la Primera hasta la Quinta (la nuestra), se detiene. Hace alto al principio del Kâli Yuga, hace ahora exactamente 4.989 años, cuando acaeció la muerte de Krishna, el resplandeciente«dios-Sol», héroe y reformador vivo y efectivo. Pero hay otro libro. Ninguno de sus poseedores le considera como muy antiguo, pues nació a los comienzos de la Edad Negra, y tiene tan sólo la antigüedad de ella, o sea unos 5.000 años. Dentro de unos nueve años, terminará el primer ciclo de los 5.000 primeros, que comenzó con el gran ciclo del Kâli Yuga, y entonces se cumplirá la última profecía contenida en aquel libro, que es el primer volumen de profecías referentes a la Edad Negra. No tenemos que esperar mucho tiempo, y muchos de nosotros veremos la aurora del Nuevo Ciclo, a cuya conclusión no pocas cuentas y litigios se habrán pagado y zanjado entre las razas. El volumen II de las profecías se halla casi terminado, habiéndose preparado desde los tiempos de Shankarâchârya, el gran sucesor de Buddha"
H.P. Blavatsky
FRAGMENTOS de La doctrina de las Eras Arcaicas