"Nada puede subir al cielo, sino aquello que ha bajado de él, sólo venciendo lo que es falso, podemos hacernos receptivos a lo que es verdadero. Dice Eckhart: "La Sabiduría Divina es a Dios lo que la luz al sol; es una con El, una actividad necesaria, una fuente inagotable que mana del corazón de Dios"
Ni la verdad ni la Sabiduría pueden fabricarse.
Esta ciencia no requiere meras palabras, sino conocimiento propio. La Sabiduría no puede ser enseñada, sólo por ella misma; pero una ciencia basada en el conocimiento de la verdad, disipa las nubes que impiden a la luz de la verdad entrar en el corazón e incorporarse y manifestarse en el hombre"
Nadie puede reconocer un estado de conciencia, si no lo ha experimentado nunca.
Aquel poder espiritual del conocimiento del alma que se llama "contemplación interior" y que Paracelso llama Fe, es la facultad que en el presente es tan desconocida, sumamente difícil de explicar. Es un poder que no pertenece ni a la naturaleza física, ni a la animal, ni a la intelectual del hombre, sino al hombre espiritual (Atma-Budhi-Manas); a aquella parte superior de su ser, la cual en la mayor parte de los hombres, por intelectuales que sean, no ha despertado aún a la vida, sino que se halla todavía latente, sepultada en la tumba de la materialidad en la cual no puede penetrar la luz de la Verdad divina."
fragmentos de Franz Hartman
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