Estudiante.–La época en la que vivimos me tiene confundido. Algunos teósofos parecen odiarla, como si quisiesen desaparecer de ella, vituperando las modernas invenciones, tales como el telégrafo, el ferrocarril, la maquinaria y así sucesivamente, lamentando la desaparición de las civilizaciones anteriores. Otros asumen una actitud diferente, insisten en que este tiempo es mejor que los previos, y alaban los métodos modernos considerándolos los mejores. Por favor, dígame: ¿cuál de ellos tiene la razón, o si ambos se equivocan, y qué es lo que deberíamos saber acerca de la época en que vivimos?
Sabio.–Los maestros de la Verdad saben todo acerca de esta época. Pero ellos no confunden el siglo actual con el ciclo completo. Según los Maestros, las edades más remotas de la historia Europea, cuando la fuerza imperaba y las tinieblas prevalecían en las naciones Occidentales, eran parte de esta época al igual que nuestra actualidad, pues el Yuga –por usar una palabra Sánscrita– en el que nos encontramos ahora, empezó hace muchos millares de años. Y durante este período de oscuridad Europea, aunque este Yuga ya había comenzado, en la India y en China había mucha luz, cultura y civilización. El sentido de la expresión «época presente» debe extenderse sobre un período más amplio del que se le atribuye ahora. En realidad, la ciencia moderna aún no ha alcanzado ninguna conclusión definida con respecto a lo que se debería propiamente llamar «una época», y niega la verdad de la doctrina Oriental. Por lo tanto, hay autores que hablan de la «Edad de Oro», la «Edad de Hierro», y así sucesivamente, mientras en realidad pertenecen simplemente a la verdadera época que empezó en un período tan remoto que los arqueólogos modernos la niegan por completo.
Estudiante.–¿Cuál es el nombre Sánscrito para esta época, y cuál su significado?
Sabio.–En Sánscrito es «Kali», que, agregado a Yuga, da el «Kali-Yuga». Su significado es «Edad Oscura». Los antiguos conocían su llegada, pues el poema Indio «Mahabharata» describe sus características. Como dije que toma en un período inmenso de la gloriosa parte de la historia India, no hay posibilidad para que nadie sea celoso y diga que estamos comparando el momento presente con esa maravillosa división del desarrollo de la India.
Estudiante.–¿Cuáles son las características que usted menciona, mediante las cuales es posible conocer el Kali-Yuga?
Sabio.–Su nombre implica que la característica principal es la oscuridad. Obviamente, no podemos deducir esto comparando nuestro presente con el 800 D.C., pues no habría comparación alguna. El siglo actual está ciertamente más adelantado al de la Edad Media, pero si lo comparamos con el Yuga anterior, es oscuro. Según el Ocultista, el adelanto material no es una calidad de luz, y él no encuentra ninguna prueba de progreso en las simples invenciones mecánicas que dan bienestar sólo a un escaso número de personas, mientras la mayoría se encuentra en la miseria. Respecto a la oscuridad, le sería suficiente señalar a una sola nación, incluso a la gran República Americana. Ahí, él percibe una mera extensión de las costumbres y la vida de Europa, de la cual nació; aquí se probó un gran experimento con condiciones y materiales enteramente nuevos; aquí durante muchos años se conoció muy poca pobreza; pero hoy en día hay tanta pobreza como en cualquier lugar, y una clase criminal tan grande, junto con sus cárceles correspondientes, como en Europa, y más que en la India. De nuevo, nosotros consideramos oscuridad a la gran sed de riquezas y mejora material cuando la vida espiritual es en gran medida ignorada. El gran conflicto ya iniciado entre las clases adineradas y los más pobres es un signo de oscuridad. Si la luz espiritual predominara, los ricos y los pobres seguirían entre nosotros, porque el Karma no puede ser borrado, pero los pobres sabrían cómo aceptar su mal, y los ricos cómo mejorar a los pobres; ahora, por el contrario, los ricos se preguntan por qué los pobres no van al hospicio, mientras que buscan en las leyes curas para las huelgas y el socialismo, y los pobres gritan continuamente al destino y a sus supuestos opresores. Todo esto tiene la cualidad de oscuridad espiritual
Estudiante.–¿Es prudente preguntar sobre los períodos en que cambia el ciclo, y especular sobre los grandes cambios astronómicos u otros que anuncian un cambio?
Sabio.–No lo es. Hay un viejo refrán que dice que los dioses están celosos de estas cosas, no deseando que los mortales las conozcan. Podemos analizar la época, pero es mejor no tratar de fijar la hora de un cambio de ciclo. Además de eso, serás incapaz de resolverlo, porque un ciclo no comienza en un día o año en el que no haya ningún otro ciclo; se entremezclan, de modo que, aunque la rueda de un período siga girando, el punto inicial de otra ya ha llegado.
Estudiante.–¿Estas son algunas de las razones por las que al Sr. Sinnett no le dieron ciertos períodos determinados de años sobre los cuales él preguntó?
Sabio.–Sí.
Estudiante.–¿La época en la que uno vive tiene algún efecto en el estudiante?; ¿y cuál es?
Sabio.–Tiene efecto en todos, pero el estudiante, después de avanzar en su desarrollo, siente el efecto más que el hombre ordinario. De lo contrario, los estudiantes sinceros y aspirantes de todo el mundo avanzarían de inmediato a aquellas alturas hacia las que se esfuerzan. Se necesita un alma muy fuerte para sostener la mano pesada de la época, y es aún más difícil debido a que esa influencia, siendo una parte de la vida más amplia del estudiante, no es muy bien entendida por él. Opera de la misma manera que un defecto estructural en un recipiente. Todo el nervio interno y externo del hombre es el resultado de los largos siglos de vidas terrenales que vivieron aquí sus antepasados. Estos siembran semillas de pensamiento y tendencias físicas de una manera que no puedes comprender. Todas esas tendencias le afectan. Muchos poderes que una vez fueron poseídos, están escondidos tan profundamente que no se ven, y él lucha contra los obstáculos construidos hace años. Más aún son las alteraciones peculiares producidas en el mundo astral. Este último, siendo a la vez una placa fotográfica, por así decirlo, y también un reflector, se ha convertido en el archivero de los errores de épocas pasadas que nos refleja continuamente desde un plano al que la mayoría de nosotros somos extranjeros. En ese sentido, por lo tanto, libres como suponemos ser, estamos caminando completamente hipnotizados por el pasado, actuando ciegamente bajo las sugestiones que se nos lanzan.
Estudiante.–¿Por eso Jesús dijo, «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»
Sabio.-Ese era un significado. En un aspecto ellos actuaron ciegamente, impulsados por la época, pensando que tenían razón. Con respecto a estas alteraciones astrales, recordarás cómo en el tiempo de Juliano los videntes informaban que podían ver a los dioses, pero estaban decayendo, algunos sin cabeza, otros flácidos, otros sin miembros, y todos parecían débiles. La veneración por estos ideales se estaba yendo, y sus imágenes astrales ya habían comenzado a desvanecerse.
Estudiante.–¿Qué mitigación está presente en esta época? ¿No hay nada en absoluto que desvanezca la imagen?
Sabio.–Hay una cosa peculiar al presente Kali-Yuga que puede ser usada por el Estudiante. Todas las causas producen ahora sus efectos mucho más rápidamente que en cualquier otra o mejor época. Un amante sincero de la raza puede lograr más en tres encarnaciones bajo el reinado del Kali-Yuga de lo que podría lograr en un número mucho mayor de encarnaciones en cualquier otra época. Así, soportando todos los múltiples problemas de esta Época y triunfando constantemente, el propósito de sus esfuerzos se verá realizado más rápidamente, pues, mientras que los obstáculos parecen grandes, los poderes a ser invocados pueden ser alcanzados más rápidamente.
Estudiante.–Incluso si esta es, considerada espiritualmente, una Edad Oscura, ¿no es redimida en parte por los triunfos crecientes de la mente sobre la materia, y por los efectos que hace la ciencia para mitigar los males humanos, tales como las causas de la enfermedad, la propia enfermedad, la crueldad, la intolerancia, las malas leyes, etc.?
Sabio.–Sí, estas son mitigaciones de la oscuridad, de la misma manera que una lámpara da cierta luz en la noche, pero no restaura la luz del día. En esta época hay grandes triunfos de la ciencia, pero casi todos están dirigidos a los efectos y no eliminan las causas de los males. Se han hecho grandes progresos en las artes y en la curación de enfermedades, pero en el futuro, a medida que se desarrolle la flor de nuestra civilización, surgirán nuevas enfermedades y se conocerán trastornos más extraños, surgiendo de causas profundas en la mente de los hombres, y que sólo pueden ser erradicadas por la vida espiritual.
Estudiante.–Admitiendo todo lo que usted dice, ¿no debemos, como Teósofos, acoger cada descubrimiento de la verdad en cualquier campo, especialmente la verdad que disminuye el sufrimiento o amplía el sentido moral?
Sabio.–Ese es nuestro deber. Todas las verdades descubiertas deben ser partes de la única Verdad Absoluta, y deben sumarse a la cantidad de nuestro conocimiento externo. Siempre habrá un gran número de hombres que buscan estas partes de la verdad, y otros que tratan de aliviar la miseria humana actual. Cada uno hace un trabajo grande y determinado que ningún verdadero Teósofo debe ignorar. Y también es deber de este último hacer esfuerzos similares cuando sea posible, porque la Teosofía es una cosa muerta si no se la revive. Al mismo tiempo, ninguno de nosotros puede ser el juez de cuánto o cuán poco nuestro hermano está haciendo al respecto. Si hace todo lo que puede y sabe hacer, hace todo su deber actual.
Estudiante.–Me temo que una actitud hostil por parte de los maestros Ocultos hacia el aprendizaje y la filantropía de la época pueda despertar prejuicios contra la Teosofía y el Ocultismo, y dificultar innecesariamente la difusión de la Verdad. ¿No puede ser así?
Sabio.–Los verdaderos Maestros Ocultos no tienen una actitud hostil hacia estas cosas. Si algunas personas a quienes les gusta la teosofía y tratan de difundirla, asumen tal posición, no alteran de este modo la que asumen los verdaderos Maestros que trabajan con todas las clases de hombres y usan todos los instrumentos posibles para hacer el bien. Pero al mismo tiempo hemos encontrado que un exceso de conocimientos técnicos y especiales de hoy en día a menudo actúa para impedir que los hombres perciban la verdad.
Estudiante.–¿Hay alguna causa, aparte de la propagación de la Teosofía, que pueda operar para revertir la tendencia actual hacia el materialismo?
Sabio.–Solamente la difusión del conocimiento de las leyes del Karma y de la Reencarnación, y de la creencia en la unidad espiritual absoluta de todos los seres, impedirá esta desviación. Sin embargo, el ciclo debe seguir su curso, y hasta que se termine, todas las causas benéficas necesariamente actuarán lentamente, y no en la medida en que lo harían en una época más luminosa. A medida que cada estudiante viva una vida mejor y mediante su ejemplo imprima en la luz astral la imagen de una aspiración superior que actúe en el mundo, ayudará de este modo a las almas de desarrollo avanzado a descender desde otras esferas, adonde los ciclos son tan oscuros que ya no pueden permanecer allí.
H.P. BLAVATSKY- Tomo IX
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