Los dos ejércitos: el de la Luz y la oscuridad


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TODAS LAS RELIGIONES PRESENTAN VARIAS TÉCNICAS PARA COMBATIR EL MAL. PARA LUCHAR CONTRA LAS FUERZAS OSCURAS UNO NECESITA DESARROLLAR CIERTAS VIRTUDES PRINCIPALES TALES COMO:

  • El sentido de Unidad
  • La atención
  • El sentido de renunciación
El sentido de unidad te eleva de cualquier situación que evoque el interés personal. La atención te hace ver cualquier síntoma introducido por las fuerzas oscuras y te mantiene alerta. El sentido de la renunciación hace impotentes a los mecanismos de las fuerzas oscuras. Desde la infancia temprana, la gente debe ser entrenada para combatir el mal, sea visible o invisible.

Es muy importante saber que los cuerpos del hombre son solares y lunares. Los cuerpos solares responden a corrientes progresivas del Imán Cósmico y llevan al Peregrino hacia el Sendero de Gloria. Los cuerpos lunares responden a aquellas fuerzas de desintegración e involución hacia la materia, el ego, la vanidad, el espejismo y la ilusión.

Los cuerpos solares responden a aquellas fuerzas organizadas en el cosmos que actúan como transmisores del Plan y del Propósito. Los cuerpos lunares responden al crimen, la violencia, el terror y la degeneración. Siendo esto así, nuestra existencia es el campo de batalla en el cual estas dos fuerzas organizadas luchan una contra otra.

El alma humana es como Arjuna, quien se yergue en la batalla entre estos dos ejércitos. Su éxito o su fracaso en el sendero dependen de su elección sobre a cual ejército se unirá.

LOS ASPIRANTES EN EL CAMINO PASAN A TRAVÉS DE VARIAS ETAPAS. POR EJEMPLO:
  • Son demasiado lentos al responder a ambas fuerzas y no sirven ni al bien ni al mal sino a su propia existencia.
  • Sirven alternadamente a las fuerzas del mal o a las Fuerzas de la Luz.
  • Se comprometen a sí mismos o a las Fuerzas de la Luz o la oscuridad.
  • Es muy importante descubrir cuáles fuerzas usan nuestra existencia para luchar entre sí en el campo de batalla de la personalidad, el campo de batalla de la familia, el campo de batalla del grupo, el campo de batalla nacional y el campo de batalla global. El deber del discípulo es despertar a la humanidad a la existencia de estas fuerzas y de estos campos de batallas, Y EXPONER LAS ACTIVIDADES DE LAS FUERZAS OSCURAS.
Cada acción, emoción, pensamiento, motivo y esfuerzo puede pertenecer o a la oscuridad o a la luz. La inacción produce acción cuando las fuerzas opositoras actúan a causa de tu inacción. El discernimiento, la habilidad de reconocer la naturaleza de las fuerzas que están transmitiendo o para las cuales están sirviendo como un agente. Este es el sendero del filo de la navaja, el cual deben cruzar si quieres comprometerte con el Ejército de la Luz y avanzar en el camino de la perfección.

Aquellos que se gradúan del campo de batalla del grupo, entran en el campo de batalla nacional y aparecen allí como los caballeros de la Luz, como líderes de Belleza, Bondad, Rectitud, Alegría y Libertad.

Los propósitos principales son Servir, levantar, transformar, sanar y hacer a la gente libre y dedicada al bien común de todos.

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COMBATIENDO FUERZAS OSCURAS
TORKOM SARAYDARIAN

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo discipulo conoce esta lucha en su interior, su ejemplo es el demonio y su angel susurrandole al oido, es un procedimiento de la conciencia operando 24 hs. con triunfos de uno y otro bando. Somos plenamente responsables de nuestro accionar, y podemos ayudar si bien elegimos a nuestros semejante, insertos tambien en combate.Somos Arjuna y sus hemanos, despojados de su trono celeste y preferimos caer en combate que dejar de luchar!

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