ENSEÑANZAS DE HERMES TRISMEGISTO




Pues es el mayor de los males no conocer a Dios; pero ser capaz de conocer a Dios, y desear y esperar conocerlo, es la ruta que conduce directamente al Bien; y es una ruta fácil de recorrer.  En todas partes vendrá Dios a tu encuentro, en todas partes se te aparecerá... 

¿Quién es más manifiesto que Dios? Nada es invisible, ni siquiera una cosa incorpórea; la mente se ve en su pensamiento, y a Dios en su operar. La mente (1), hijo mío, es la sustancia misma de Dios... En los hombres, esta mente es productora de divinidad...

En verdad la mente (1) es la maestra de todas las cosas, maestra del destino, y de la ley penal, y de todo lo demás; y para la mente nada es imposible...

La mente(1), una quinta parte componente, que proviene del éter, sólo ha sido otorgada al hombre; y de todos los seres que tienen alma, el hombre es el único cuya facultad de cognición es tan fortalecida, elevada y exaltada, por este don de la mente, que puede alcanzar el conocimiento de la verdad tocante a Dios.

Él no puede ser conocido por el oído, ni dado a conocer por el habla; ni puede ser visto con los ojos del cuerpo, sino sólo con la mente (1) y con el corazón ( 2)

Pero primero debes arrancar este vestido que portas, este manto de oscuridad, esta malla de ignorancia, este (soporte) del mal, este lazo de corrupción, esta muerte viviente, este cadáver consciente, esta tumba que portas contigo, este ladrón en casa, este enemigo que odia las cosas que estás buscando, y detesta las cosas que deseas. Tal es la vestidura de la que te has revestido; y ella te agarra hacia sí y te hunde, de modo que no puedas arribar hacia arriba y contemplar la belleza de la Verdad, y el Bien que reside arriba

Asclepios: ¿no es la mente de todos los hombres de la misma cualidad? 

Trism: No todos los hombres, Asclepios, han alcanzado el verdadero conocimiento. Muchos hombres, rindiéndose al impulso negligente, y no viendo nada de la verdad, son confundidos por ilusiones, y estas ilusiones crían el mal en sus corazones, y transforman al hombre, el mejor de los seres vivientes, en una bestia salvaje. 

Aquellos que han vivido vidas malvadas e impías, no se les permite retornar al cielo. 

La filosofía no es otra cosa que esforzarse, a través de la contemplación constante y de la piedad santa, por alcanzar el conocimiento de Dios.


Hermes Trismegisto
fragmentos del CORPUS HEMETICUM


(1) La Mente pura: manas en oriente. (5º vehículo constitución interna del hombre) Mente abstracta e idealista.

(2) Budhi en oriente: la intuición (6º vehículo)

1 comentario:

Unknown dijo...

Y al lado de Dios lo aprendemos todo. a reir, a llorar, a sobreponernos cuando caemos, a amar a todas sus creaciones, a enamorarnos de su magnifica obra y a ayudar alli donde podamos. Todo nos es dado a manos llenas.No reneguemos de un Padre tan sabio y bondadoso.

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