Platón- Diálogo sobre Lo Justo



Jamás me convencerá nadie de que sea más provechoso ser malvado que hombre de bien, ni aun teniendo poder para hacerlo todo impunemente. 

¿No has observado en lo que a los cargos públicos se refiere que nadie quiere ejercerlos por sí mismos, sino que todos exigen un salario a trueque de su ejercicio, convencidos de que tales cargos sólo resultan útiles, por su propia índole, a aquellos para quienes son ejercicios?

¿no se distinguen unas artes de otras por sus diversos efectos? 

Por la diversidad de sus efectos se distinguen ciertamente.
Así la medicina procura la salud; el arte del piloto, la seguridad de la navegación, y a este tenor las demás artes.

¿Y cuál es el beneficio del arte del mercenario, sino el salario?

Ningún arte, ninguna autoridad, apunta a su propio y exclusivo interés, sino, como ya queda dicho, al interés de su súbdito o sujeto; es decir, al del más débil y no al del más fuerte. 



Todo hombre que gobierne, considerado como tal, y de cualquier orden que su autoridad sea, no se propondrá jamás, en aquello que ordene, su interés propio, sino el de sus súbditos. a este fin tiende; para procurarles todo cuanto les sea conveniente y provechoso dice lo que dice y hace todo lo que hace.



El mayor castigo para el hombre de bien, cuando se niega a gobernar a los demás, consiste en ser gobernado por otro hombre peor que él. 


¿Comprendes ahora que la función de una cosa es lo que sólo ella puede hacer, o lo que hace mejor que otra? Comprendo.

¿Podrían los ojos cumplir su función si no poseyesen la virtud que les es propia, o si, en lugar de esa virtud tuviesen el vicio contrario? 


Cada cosa cumple bien su función gracias a la virtud que le es propia, y mal por el vicio contrario

¿No posee el alma su virtud peculiar? Sin duda. 
Privada de esa virtud  ¿podrá jamás cumplir como es debido sus funciones? Imposible es eso.

La Justicia es una virtud del alma, y la injusticia un vicio. 

La injusticia se orienta hacia su propio interés y en su propio provecho. 


Es propio de la injusticia engendrar odios y disensiones dondequiera que se encuentre, incapacitando para emprender nada en común. Reduciendo a la sociedad, en primer lugar, a la completa impotencia de emprender nada, en virtud de las querellas y sediciones que en su seno se suscite; y en segundo lugar la tornará enemiga de sí misma y de todos los que son contrarios a ella; es decir, de las gentes de bien. Aún cuando se halle exclusivamente en solo un hombre, producirá idénticos efectos.



"Las almas eran castigadas diez veces por cada una de las injusticias que en vida habían cometido, que la duración de cada castigo era de cien años, duración natural de la vida humana... 

Los que habían hecho bien a los hombres, y habían sido santas y virtuosas, recibían en la misma proporción la recompensa de sus buenas acciones... Había recompensas más grandes para aquellos que habían honrado a los dioses y respetado a sus padres y suplicios extraordinarios para los impíos, para los parricidas y para los homicidas a mano armada " Platón

"La Justicia es por sí misma el mayor bien del alma... el hombre virtuoso y el malvado son conocidos por los dioses tales cuales son. Los frutos de la victoria se quedan para el justo " 


Fragmentos de LA REPÚBLICA O DE LO JUSTO 
PLATÓN

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